jueves, 20 de noviembre de 2008

Anatomía de un polémico fenómeno

Les presento a la Libreta de Productos Alimenticios. Engendro “Revolucionario”

Los que la conocen recordarán lo que es un fin de mes en Cuba, cuando se ha agotado el 1 1/8 kilo de arroz, los 2 ¼ kilos de azúcar y el medio jabón de baño por persona.

Muchos agradecen los bajos precios a los que se venden productos alimenticios de mala calidad como la galleta de sal o el mal oliente picadillo de soya…

Otros recuerdan él único pan (¿de cada día?) que les corresponde a diario: Si te lo comes en la noche, no tienes para el desayuno. Muchos papás y mamás se sacrifican y se los dejaban a sus hijos.

Mes tras mes esperamos el jabón (de baño y de lavar), la crema dental, el detergente, la carne de res (que se desapareció en los años 80 y en cubano criollo les decíamos “novenas” porque llegaban cada nueve días, después, parece que se fue en una balsa y nunca más se le ha visto en las carnicerías de Cuba), el pollo, o la “dieta” por enfermedad, el tomate. Nos parecíamos a Penélope esperando por veinte años a su adorado Odiseo, con la diferencia que podía llegar después de morir, o nunca simplemente.

Observen cuantas casillas quedaron vacías mes tras mes. Además, el control que tienen sobre uno: saben nuestra edad, dirección, número de identidad. Si sales del país y no regresas, a los 11 meses y un día ya no tienes derecho a esos “beneficios sociales”.




Recuerdo cuando llegaba el picadillo de soya a la carnicería que esa noche el único olor que se sentía en el vecindario era el de la cocción de ese alimento en todas las casas.
En la parte oriental del país, comerse un huevo era un lujo (dos por personas al mes)
Productos como las almohadillas sanitarias (“íntimas” en Cuba), el algodón, el keroseno (luz brillante), el alcohol (de bodega) para encender los mecheros y cocinas, también son controlados por el “engendro socialista”. Pobres mujeres, no pueden pasarse de 10 almohadillas sanitarias durante su proceso menstrual. Y del papel sanitario (papel toilet)… ni pensarlo, nunca llega a la bodega. ¡¿Me preguntas que cómo resolvemos…?!

2 comentarios:

  1. Espectacular cuñao¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡,hacia años que no veia una,no sabes cuantos recuerdos me trae ese engendro.Se lo he enseñado a la gente aqui en cataluña y se les queda cara de estar mirando una pintura surealista.A ver si algun dia conocemos quien fue el inventor de ese y muchos otros " aportes al desarrollo de la humanidad",como el camello,el perro sin tripa,la pasta de oca,etc...
    Puedo dar fe de que a los 11 meses te dan de baja de tan grande "privilegio",pues yo estaba en esa libreta cuando me fui.
    PD:que fuerte,todavia me recuerdo del numero de nucleo (423),fueron muchos años de cola para acceder a esos "manjares",eso traumatiza a cualquiera.
    saludos cuñao y sigue escribiendo tan bien como lo haces.Ahora te toca la libreta de productos industriales,a ver si la consigues.

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  2. Te faltó incluir que por causa del racionamiento, familias se desintegraron, porque en medio de la miseria siempre algún vivo, victima del hambre, se comía lo que no le tocaba... tu debes recordar aquellos vecinos de al lado de la barbería: que un hermano le corto la mano al otro con un machete por haberse comido el único pan del día que le tocaba... como en los tiempos de los bárbaros o de los campos de concentración facistas... La libreta y los mandados (los alimentos racionados que ella incluye)juegan un papel protagónico en la vida del cubano... hasta en los enamorados que, antes de casarse y unirse (radicarse) en una de las casas de la familia de uno de los cónyuges, viene la pregunta... ¿cuando vamos a la OFICODA para que te traslades...? es casi un delito mudarse y no llevar consigo el traslado o alta en la libreta del nuevo núcleo...de ahí viene el provervio popular cubano ... "se mudo con baja de carne y too..." o ... lo botaron de la casa con to' y baja de la carne ..." bueno espero les sirva de algo esta reflexión.. y que algún día deje de existir en nuestro país este instrumento de planificación social para repartir pobreza...Unámonos por una Cuba Libre y sin más miserias (económicas y humanas)...J´Ceiro

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